Los expertos en eliminación de residuos están pidiendo que se prohíban las etiquetas de plástico en las frutas, una medida que, según dicen, podría ahorrar más de 100 millones de residuos adicionales a la semana.

Según Great British Apples, en Gran Bretaña se consumen alrededor de 122.000 toneladas de manzanas cada año, lo que significa que, con un peso medio de 80 g, se venden aproximadamente 29 millones de manzanas individuales en el país cada semana.

En combinación con otras frutas que vienen adornadas con una etiqueta, como plátanos, aguacates y peras, esta cifra supuestamente llega a más de 100 millones de piezas de residuos plásticos que se envían a los rellenos sanitarios cada semana.

BusinessWaste.co.uk , expertos en eliminación de residuos y reciclaje, dicen que el efecto acumulativo de la etiqueta familiar en cada pieza de fruta es un ejemplo de una adición completamente innecesaria.

“Es literalmente un desperdicio infructuoso”, dice Mark Hall, portavoz de BusinessWaste.co.uk. “Estas etiquetas se quitan de inmediato, se tiran a la basura o se tiran en los parques durante los picnics, y terminan en los rellenos sanitarios. La fruta tiene su propio empaque, tal como lo proporciona la madre naturaleza, ¿por qué diablos nos parece necesario poner un poco de plástico para convertir un bocadillo saludable en un peligro para el medio ambiente?”

Los expertos han sugerido una serie de ideas que, según ellos, podrían ayudar a abordar este problema, incluidos los códigos de barras comestibles que se colocan en la piel de la fruta, pero, hasta ahora, nada ha despegado a gran escala.

Mark Hall continúa: “Cuando veo a Morrisons vendiendo un solo plátano, una fruta que viene con su propia piel protectora, en una bandeja no reciclable con envoltura de un solo uso, sabemos que hemos alcanzado un nivel innecesario de empaque. Las etiquetas de frutas no son biodegradables, no se pueden reciclar y no hacen nada que la señalización en los estantes u opciones en las cajas para los trabajadores de caja no puedan hacer.”

“La fruta es brillante y no los estamos desanimando, ¡todos deberíamos consumir fruta al día! – pero instamos a los minoristas y productores a innovar y encontrar nuevas formas de comercializar sus productos. Debe haber una mejor manera, y no implica crear pedazos de plástico inútiles para pegarlos a los alimentos”.

Fuente: Packaging Europe

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